Después de mi segunda cirugía, sufrí de estrés crónico y ansiedad, para mí era normal estar corriendo de una tarea a otra y no presté atención a todas las se ñales que mi cuerpo estaba tratando de decirme hasta que sucedió lo inevitable. Empece a padecer de ataques de ansiedad y sobrepensaba en situaciones personales lo cuál me tomaba un buen de tiempo para tomar una decisión. Este comportamiento no me permitía dormir bien, y luego siempre vivía cansada y me volví más emocional, me enojaba muy fácilmente (muy poco tolerante) y tenía menos concentración, lo que perjudicó mi funcionamiento y mis relaciones.
Durante ese tiempo, asistí a un retiro de la iglesia donde aprendí cómo orar y poner mi mente en paz. Pero un día en una biblioteca, vi un libro sobre meditación, y lo leí. Al principio cuando empece a practicar meditación me era un poco difícil concentrarme, pero después de un par de meses de practica con regularidad; me dí cuenta que ya estaba más tranquila con una mente más estable y mi estado de ánimo era más ligero.
¿Por qué meditar?
La meditación es una práctica realizada desde hace mucho tiempo en el oriente. No es una religión, es una técnica milenaria que nos pone en contacto con nosotras mismas y con nuestro entorno inmediato,mientras nos libera de la exagerada presión que nuestra mente ejerce con su habitual flujo compulsivo de pensamientos. Interesante ¿no? Déjame te explico.
La práctica de meditación genera cada vez más interés entre la gente ya que hace algunas décadas no era tomada tan en serio como lo es hoy en día. Sin embargo estudios cientificos han demonstrado que practicar esta disciplina diariamente aporta muchos beneficios y sobre todo a uno de mujer para nuestra salud hormonal.
Cambios Hormononales –
Como mujeres, nuestro organismo siempre tiene cambios hormonales. Desde la adolescencia, cuando empezamos con nuestro período menstrual, y para otras durante el embarazo, despué de dar a luz, post-parto, y enventualmente cuándo iniciamos nuestro nuevo comienzo durante la menopausia.
Todos estos cambios aunque sean parte de tu naturaleza, pueden algunas veces ser retadores para nuestra salud sobretodo cuando experimentamos severos síntomas de estrés, ansiedad, depresión, e inmensos cambios hormonales que dramáticamente pueden impactar tu auto-estima, tu imagen y tu auto-aceptación.
El estrés es el principal factor a un desbalance hormonal, y su causa principal es el MIEDO.
Cuando estás asustada o ansiosa, el miedo activa tu mecanismo de defensa natural, llamado a la respuesta de lucha o huida. Tu glándula del hipotálamo es responsable de mantener el equilibrio interno del cuerpo, y esté le indica a la glándula pituitaria que estimule tus glándulas suprarrenales para que liberen dos hormonas esenciales del estrés: el cortisol y la adrenalina. El estrés desencadena una reacción en cadena en todo el sistema endocrino que influye en todas las glándulas, especialmente en la tiroides.
Cuanto mayor es el miedo, mayor es el estrés. Cuanto mayor es el estrés, más cortisol y adrenalina se liberan. El exceso de hormonas del estrés te envía en una montaña rusa que te hace sentir totalmente fuera de control, abrumada, agotada y siempre en alerta máxima por una amenaza inminente para tu salud o bienestar.
¿Pero que tanto te ayuda?
La meditación es un proceso comprobado para liberar la inmensa energía curativa de tu mente subconsciente. Tu subconsciente regula y controla tus funciones corporales. Al abrazar el poder de tu mente subconsciente, comenzarás a darte cuenta de tu verdadero potencial de auto curación de tu cuerpo, mente, corazón y hormonas. Te estarás curando de la mejor manera, de forma natural, desde adentro hacia afuera.
La meditación guiada te lleva sin esfuerzo a un profundo estado de absoluta calma, porque aquí es donde realmente restauras tu alma. Callarás la lucha interna a medida que aceptes tu proceso biológico y tu propósito. Es aquí lo que renovará tu espíritu y experimentarás claridad de intención, enfoque, motivación, resiliencia y autoaceptación para lograr lo mejor de tí.
Mientras te encuentras en este estado profundo y reparador, la inteligencia natural de tu cuerpo trabaja para restablecer tu equilibrio hormonal al tiempo que reduce significativamente la depresión, los cambios de humor, la niebla mental, la fatiga y el insomnio que drenan tu vitalidad y bienestar.
1. La meditación mantiene el cortisol y la adrenalina bajo control.
Cuando percibes una amenaza, – si un tigre nos estuviera persiguiendo, por ejemplo-, nuestros cuerpos liberarían hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina para darnos una dosis extra de fuerza y velocidad. Esta reacción de lucha o huida está conectada en nuestros cuerpos para que podamos defendernos o alejarnos del peligro. Una vez que la amenaza ha pasado, nuestro nivel vuelve a la normalidad.
Pero hoy en día, esta misma reacción hormonal puede ser provocada por varias circunstancias diferentes, como la alarma de un auto, nuestro jefe dejando una tarea de último minuto en nuestros escritorios o gritando los niños en la cocina.
Hoy en día no existen bestias en la calle, pero existen innumerables situaciones en el mundo de hoy que te mantendrán estimulada y descargarán esas hormonas del estrés en tu sistema.
Cuando esto sucede, la adrenalina aumenta el ritmo cardíaco y la presión arterial, mientras que el cortisol aumenta el azúcar en el torrente sanguíneo, disminuye el sistema inmunológico y suprime la digestión. Todo esto estresa tu cuerpo y socava tu salud.
Pero cuando meditas, disminuyes los niveles de cortisol y adrenalina en tu cuerpo y normalizas tu presión arterial y tu frecuencia cardíaca. ¡Es como el antídoto al estrés del mundo moderno!
2. La meditación mejora tu estado de ánimo con serotonina y oxitocina.
La meditación libera esas hormonas de “sentirte bien” como la serotonina y la oxitocina. La serotonina es responsable de mantener el equilibrio del estado de ánimo y se usa comúnmente en muchos de los antidepresivos disponibles en el mercado. Pero nuestros cuerpos fabrican esta hormona por su cuenta cuando meditamos.
La oxitocina, también conocida como la hormona del amor, aumenta nuestra unión, los vínculos románticos y los niveles de empatía. Por lo tanto, ¡la meditación te permite sentir más amor y relacionarte mejor con las personas en tu vida!
3. La meditación aumenta tus niveles de melatonina, ayudándote a dormir mejor.
La melatonina es una hormona que controla los ciclos de sueño y cuando te despiertas, y tu cuerpo tiene un reloj interno que controla la cantidad de melatonina que se produce.
Cuando estamos estresados, nuestros niveles de melatonina disminuyen. Por esta razón, es más difícil dormir cuando estamos estresados. Afortunadamente, podemos aumentar nuestra producción de melatonina con la meditación y dormir profundamente que tanto necesitamos.
Cambia de opinión y cambiarás tu creencia. Cambia tu creencia y cambiarás tu corazón. Cambia tu corazón, y puedes abrazar una vida feliz y saludable.
¿Has meditado hoy?